Tipos de vino blanco y cómo diferenciarlos

El vino blanco es un mundo vasto y rico en matices. Saber diferenciar entre los distintos tipos de vino blanco no solo es un arte, sino una necesidad cuando se trata de ofrecer una carta de vinos que cautive y complemente a la perfección cada plato servido. Así, poder recomendar el maridaje ideal se convierte en una herramienta imprescindible para deleitar a los más exigentes amantes de la gastronomía.

Tipos de vino blanco según la elaboración

En el universo vinícola, el proceso de elaboración es un factor clave que define el carácter de cada vino. Aquí te llevamos de viaje por los distintos tipos de vino blanco, distinguiéndolos por su singular proceso de vinificación.

Vino blanco joven

Los vinos blancos jóvenes son aquellos que han sido elaborados con el objetivo de ser consumidos en un corto plazo. Se caracterizan por su frescura, acidez y aromas frutales intensos. La ausencia de crianza en barrica mantiene intacta la pureza de la uva, ofreciendo un sorbo directo al corazón de la viña.

Vino blanco fermentado en barrica

La fermentación en barrica aporta complejidad y textura a los vinos blancos. Estos vinos adquieren notas de vainilla, coco y tostados, gracias al contacto con la madera. La microoxigenación durante el proceso contribuye a suavizar la acidez y aportar una riqueza en boca que los diferencia de sus contrapartes jóvenes.

Vino blanco crianza

Al hablar de crianza, nos referimos a vinos que han pasado un tiempo significativo en barrica y, posteriormente, en botella. Este proceso les confiere una estructura más compleja y aromas evolucionados, donde frutas y madera se entrelazan en una danza armoniosa. Son vinos con cuerpo, capaces de evolucionar favorablemente con el tiempo.

Tipos de vino blanco según su contenido en azúcar

El dulzor en un vino no solo define su sabor, sino también el momento y modo ideal de consumo. Desde secos hasta dulces, cada vino blanco tiene su momento estelar dentro de un menú.

Vino blanco seco

Los vinos secos son aquellos que contienen una mínima cantidad de azúcar residual. Su característica principal es una acidez equilibrada que refresca el paladar, ideal para acompañar mariscos y pescados.

Vino blanco semiseco

Los semisecos ofrecen un dulzor sutil, una puerta de entrada para aquellos que se inician en el mundo del vino. Su equilibrio entre dulzor y acidez los hace versátiles para acompañar desde aperitivos hasta platos ligeramente especiados.

Vino blanco semidulce

Con un dulzor más marcado, los semidulces son la compañía perfecta de platos asiáticos o picantes, equilibrando con su dulzura la intensidad de los sabores.

Vino blanco dulce

Los vinos dulces son el colofón perfecto en cualquier comida, ideales para acompañar postres o disfrutar solos como un placer en sí mismos. Concentrados y exquisitos, revelan la esencia de la uva en su expresión más dulce.

Tipos de vino blanco según el tipo de uva en España

España, con su riqueza vitivinícola, ofrece una paleta de sabores y aromas a través de sus varietales blancos. Existen otras variedades de uva blanca para elaborar vinos, pero nos centraremos en aquellas que son autóctonas de nuestras vides. Estos son los vinos blancos en España que más se consumen.

Verdejo

Sinónimo de frescura, el Verdejo es la estrella de la D.O. Rueda, ofreciendo vinos aromáticos con notas de hierbas y frutas blancas, y una acidez vibrante. A menudo se confunde el tipo de uva con la denominación de origen, por lo que suele haber dudas sobre las diferencias entre un Rueda y un Verdejo.

Albariño

El Albariño, joya de la D.O. Rías Baixas, seduce con su intensidad aromática, donde la fruta madura se balancea con una acidez refrescante, perfecto para mariscos. Es fresco y afrutado, perfecto para tomar también como aperitivo. Además, pertenece a la Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra de Barbanza e Iria.

Viura

Conocida también como Macabeo, la variedad de uva Viura es versátil y se presta tanto a vinos jóvenes como a complejas crianzas, mostrando un amplio espectro de aromas frutales y florales. Se trata de una de las pocas variedades tradicionales que se contemplan para la elaboración de vinos blancos dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja, una de las más prestigiosas de España y también de mayor proyección internacional.

Malvasía

La Malvasía ofrece vinos de gran aromaticidad, con una paleta que va desde florales hasta frutales tropicales, a menudo utilizada en la elaboración de vinos dulces. Aunque hoy en día se cultiva en todas las regiones vinícolas del mundo, su origen está en una familia de variedades originarias del Mediterráneo y la isla de Madeira.

Chardonnay

Aunque internacional, en España la variedad de uva Chardonnay se expresa con vinos de cuerpo y elegancia, capaces de mostrar lo mejor de la crianza en barrica. Originaria de la región de Borgoña, en Francia, en la actualidad España es una de las zonas de mayor crecimiento de esta variedad.

Sauvignon blanc

Aromática y con una acidez punzante, la Sauvignon blanc ofrece vinos frescos, ideales para el verano, con notas de cítricos y hierbas frescas. Sus orígenes están localizados en el Valle del Loira y en el suroeste francés, pero a día de hoy se puede encontrar en cualquier país vinícola, entre ellos, España. Aquí tiene una gran presencia en la denominación de origen Rueda.

Garnacha blanca

Rica y compleja, la Garnacha blanca produce vinos con cuerpo, a menudo fermentados o criados en barrica, con una gran capacidad de envejecimiento. En España se cultiva mayoritariamente en Cataluña y Aragón, especialmente en las provincias de Tarragona, Zaragoza y Teruel. De hecho, es una de las principales variedades en las denominaciones de origen Alella, Costers del Segre, Priorat, Rioja, Tarragona y Terra Alta.

Airén

Es la uva más plantada en España, generando vinos sencillos pero agradables, ideales para el día a día. En nuestro país representa un 23 % del total de viñedos, formando parte de denominaciones de origen como Valdepeñas, La Mancha y Vinos de Madrid. Y es que se trata de una variedad de uva muy característica de la Meseta Sur española.

Tipos de vino blanco con gas y sin gas

Finalmente, diferenciamos entre los vinos tranquilos, sin gas, que son la mayoría, y los espumosos, que incluyen burbujas naturales resultantes de una segunda fermentación. Los espumosos, como el cava o el champagne, son sinónimos de celebración, ofreciendo una experiencia sensorial única.

En función de la cantidad de gas carbónico que presenten, los vinos espumosos se subdividen en 3 categorías:

• Vinos de aguja. El gas carbónico que contienen está a una presión de entre una y dos atmósferas.
• Vinos de perla. Son vinos cuyo contenido en gas se encuentra a entre dos y tres atmósferas de presión.
• Espumosos. La presión de sus gases disueltos supera las 3 atmósferas de presión, lo que propicia la formación de espuma en el momento de ser servidos en una copa. Este puede ser el resultado de una segunda fermentación (los vinos espumosos tradicionales), pero también se puede añadir de manera industrial al ser embotellados (vinos espumosos gasificados).

Descubrir los distintos tipos de vino blanco es adentrarse en un mundo de sabores, aromas y texturas. Desde los jóvenes y frescos hasta los complejos y dulces, cada vino tiene su momento y maridaje ideal. Ahora, con este conocimiento en tu copa, estás listo para explorar, degustar y sorprender a tus comensales con la elección perfecta.