Tipos de leche para café o té: ¿Qué variedades ofrecer?
Cada vez se consumen más tipos de leche para el café en hostelería. Según un estudio de Proveedoreshosteltur, el 50 % de los consumidores de café con leche eligen leche de vaca semidesnatada, y le siguen las siguientes variedades: desnatada (26 %), entera (25 %), sin lactosa (16 %), de soja (7 %) y almendra (6 %), cada vez con mayor presencia. Por ello, te contamos todo sobre cada tipo de leche que no debe faltar en tu negocio.
6 tipos de leche que debes ofrecer a tus clientes
A continuación te presentamos los tipos de leche más demandados en bares y cafeterías. Además, descubre las propiedades de cada una de ellas y comienza a ofrecer a tus clientes una mejor experiencia sugiriéndoles diferentes opciones de leche para los cafés o tés que pidan.
1. Leche de vaca: la más habitual
La leche de vaca es la más extendida y utilizada en las cafeterías, bares y restaurantes de España. Lo habitual al pedir un café con leche, es añadirle leche de vaca. Aunque haya otros tipos de leche de origen animal, como la leche de cabra, no son nada habituales en estos establecimientos.
Al ser la más extendida, es recomendable ofrecer diferentes tipos de esta leche. Procura disponer siempre de estos tipos y recomendarle a tus clientes cada uno de ellos en relación al tipo de café o té que han pedido:
- Leche entera. Este tipo de leche es la más pesada y espesa. Contiene grandes cantidades de lactosa y nata, puede llegar a poseer unos 3,5 gramos de grasa por cada 100 ml. Esta leche aporta un sabor profundo al café y le añade un extra de cremosidad, es la favorita de los baristas. También combina excelentemente con el té negro.
- Leche semidesnatada. Este tipo de leche es la más demandada, es más ligera que la anterior por la gran cantidad de nata que se le ha eliminado. Es perfecta para los adultos, cuenta con vitaminas A, E y D y su cantidad de grasa por cada 100 ml es de 1,7 gramos. Ideal para un café con leche con mucha espuma, ya que este tipo de leche es más fácil de espumar.
- Leche desnatada. Dentro de los tipos de leche de vaca, la desnatada es la más ligera y digestiva puesto que apenas presenta grasa. Por cada 100 ml tiene alrededor de 0,1 gramos de grasa. Es la leche ideal para los cafés que se piden como culminación de una comida copiosa, también le sienta bien a cualquier tipo de té.
- Leche sin lactosa. Cada vez es más popular, por lo que es recomendable contar con ella entre las diferentes ofertas de leche de tu establecimiento. Es ideal para los intolerantes a la lactosa y además tiene numerosas propiedades nutricionales ya que es rica en potasio, fósforo, sodio, calcio o zinc, entre otros minerales.
2. Leche de soja
Uno de los tipos de leche vegetal más demandados, ya que tiene grandes propiedades nutricionales. Es rica en proteínas, fósforo y calcio. Es ideal para personas con diabetes y/o enfermedades cardíacas. Esta leche hará los cafés y los tés más livianos ya que su digestión es más fácil.
3. Leche de avena
La leche de avena es uno de los principales sustitutos de la leche de vaca, al igual que la leche de soja. Tiene multitud de propiedades beneficiosas, entre ellas: nueve aminoácidos, minerales y vitaminas B y E. También hay que destacar su acción protectora del intestino, es diurética y favorece al sistema nervioso. Al ser un tipo de leche muy digestiva, se vuelve ideal para tomar de postre junto al café o cualquier tipo de té.
4. Leche de almendras
Similar a la leche de avena en cuanto a sus propiedades, ayuda a reforzar el sistema inmunológico y además reduce el colesterol. Es idónea para las personas con problemas digestivos, las personas con diabetes y los intolerantes a la lactosa.
Recomendamos la leche de almendras para conseguir cafés con notas dulces y poca espuma. También combina a la perfección con el té negro, agregándole dulzor.
5. Leche de arroz
Leche muy ligera y dulce, aunque con un sabor muy suave que dará unas notas diferentes a tus cafés y tés. Recomendada para embarazadas y para personas con dolencias del sistema digestivo como colon irritable o gastritis.
Ideal para cualquier té ya que no altera su sabor. Se recomienda utilizar en cafés sin espuma, ya que es muy difícil de espumar y cuando se consigue tiene poca consistencia.
6. Leche de coco
La leche de coco cada vez se está poniendo más de moda. Es muy calórica con respecto el resto de leches vegetales pero a su vez aporta muchos nutrientes y es muy beneficiosa. Esta leche la debemos azucarar, pero es muy cremosa y fácil de manejar. Deja un sutil sabor a coco que no elimina los matices marcados del café o el té. Es ideal para tés helados o tés negros y perfecta para capuchinos.
Apuesta por aconsejar a tus clientes sobre el tipo de leche que pueden tomar con cada tipo de café o té que hayan pedido o dependiendo de en qué momento lo hayan hecho: para desayunar, después de una comida copiosa, como refrigerio… Estarás sumando un plus a tu negocio, de este modo es posible que fidelices más aún a tus clientes.