5 platos con albóndigas para celebrar su día internacional
Hay cosas que nunca fallan. Cuando un comensal lee en el menú «platos con albóndigas», el éxito está asegurado. Pequeñas y redondas, su popularidad radica en su capacidad para adaptarse a cualquier preferencia culinaria. Son aptas para todos los gustos y cautivan por sus combinaciones únicas de sabores y texturas. Siendo así, no es de extrañar que cada 9 de marzo, Día Internacional de la Albóndiga, se rinda homenaje a estas pequeñas joyas de la cocina internacional.
5 platos con albóndigas que encantarán a tus clientes
El origen etimológico de la palabra es el término árabe «al-bunduqa» (bola), y es una receta que se transmite en España desde hace muchos siglos. Surgió como una ingeniosa manera de aprovechar los recortes de carne, pero se ha transformado en una opción accesible y deliciosa. Hoy, las albóndigas han conquistado el mundo gastronómico y son auténticas obras maestras debido a su increíble versatilidad.
De hecho, permiten a los chefs experimentar y destacar la identidad de su cocina. Desde platos reconfortantes hasta propuestas sofisticadas, te proponemos cinco opciones creativas para que sorprendas a todos.
Albóndigas en salsa
Una receta tradicional que no puede faltar en una carta o menú de restaurante: es una elección estratégica. Ten en cuenta que es un clásico atemporal, una propuesta de cocina que nunca pasa de moda. Se prepara a partir de una mezcla sazonada, pan rallado y hierbas, después se dora la carne y luego se sumerge en el sofrito.
La salsa más habitual combina diferentes verduras y especias, creando una explosión de sabores. Sin embargo, hay diversas variantes como la salsa verde, la española con tomate y vino o la salsa de almendras para obtener un toque cremoso. ¿Dónde está el secreto de este plato? En cocinarlo a fuego lento y durante un tiempo prolongado.
Con salsa de tomate, las de toda la vida
Con su forma pequeña y redondeada, las albóndigas se han convertido en algo único y singular en la mesa. Un sustento tradicional de la gastronomía española. Desde la Edad Media está documentado el uso tanto de la palabra «albóndiga» como de su variante «almóndiga». En esta receta, al añadir tomate sobre una mezcla de carne picada de ternera y cerdo, se elabora un plato de enorme sabor.
Con cebolla picada y ajo, perejil, sal y pimienta, se forman pequeñas bolas que, después de mezclar en leche, yema de huevo y pan rallado, hay que dejar reposar unos minutos. Un poco de harina, un vaso de vino y dos cucharones de caldo, sumados al tomate, se añaden a fuego lento al añadir la carne. Tan sencillo de cocinar como arriesgado al paladar de los comensales porque recuerda a un sabor de hogar. ¿Crees que puedes llegar a superarlo en tu establecimiento?
De bacalao, salmón o merluza
Además de las albóndigas de carne de cerdo o albóndigas de pollo, también existen aquellas en las que el pescado es el protagonista. Sí, son también platos con albóndigas, pero se demuestra que también se pueden elaborar sin emplear productos cárnicos. Una propuesta innovadora, elegante y muy nutritiva. Con bacalao, salmón o merluza, todo comienza al picar cuadrados muy pequeños retirando la piel y las espinas del pescado. Es más, el acompañamiento es vital en la presentación; la salsa verde que marida con la merluza realza el guiso, y el toque final de perejil y vino blanco otorgan un sabor jugoso inolvidable.
A la jardinera
Aquí la pregunta es clave: ¿con carne o sin ella? Por un lado, las albóndigas a la jardinera son perfectas para incluir vegetales y que nadie proteste por ello. De hecho, la carne queda especialmente tierna y es difícil encontrar a alguien que no le guste así.
En cambio, también se puede ofrecer la versión de albóndigas veganas. Una atrevida opción para profesionales. Hablamos de una delicia basada en plantas llena de sabor y nutrientes. ¿Sugerencia? Combina lentejas cocidas con avena, especias y hierbas frescas para crear las bolitas. Después de dorarlas, sumérgelas en una salsa vegetal y añade zanahorias en rodajas, guisantes y pimientos para la mezcla de jardinera. Cocina a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas y sirve el plato sobre quinoa o espirales de calabacín. Una experiencia vegetariana sorprendente, abundante y deliciosa.
Mexicanas u orientales
Dos variedades perfectas para restaurantes que apuesten por la innovación y la cocina internacional. En México se preparan con ternera o cerdo, con relleno de huevo cocido, cilantro, hierbabuena y con varios tipos de pimientos picantes. Se acompañan con arroz cocido y frijoles. En cambio, en China, las albóndigas se cuecen al vapor, se hierven, se comen crudas o añadiendo salsa de soja. ¿Un dato curioso? Los japoneses las elaboran como un filete de hamburguesa, cuyos ingredientes son muy similares al «hanbāgu».
¿Cuál es el plato con albóndigas que más te gusta? Para incluir en la carta de tu restaurante con cualquiera de estas recetas de albóndigas puedes sorprender. Además, si lo sazonas con tu talento, los clientes te lo van a agradecer.