Faba asturiana: características. Aprende a identificarla
En el norte de España hay productos con mucha calidad, y uno de ellos es la faba asturiana. Sus características hacen que sea un auténtico manjar para cocinar diferentes recetas. Preparaciones tan populares como la fabada asturiana o las fabes con almejas tienen como protagonista a este producto tan sabroso. Saber identificarla es fundamental para ofrecer a los clientes un producto auténtico, por eso vamos a hablar de los diferentes aspectos clave que tiene esta legumbre.
Faba asturiana: ¿cómo identificar sus características?
Para poder saber que lo que está delante de ti es una auténtica faba del Principado de Asturias debes estar atento a diferentes aspectos que van a marcar la calidad del producto. No hay máquina que pueda diferenciarla de otras variedades, pero sí que hay características que se pueden analizar desde el ojo humano.
Composición química
En la Universidad de Oviedo llegaron a una conclusión: a partir de un estudio en el que compararon la faba asturiana con otras variedades constataron que el terreno donde crece y las condiciones meteorológicas inciden en ciertos aspectos del ADN de la legumbre. Y esto está directamente relacionado con su composición química: la faba asturiana posee una baja relación de estroncio/ rubidio.
Color y brillo
La faba asturiana tiene un color blanco muy identificativo. Sin embargo, en otras variedades de habas podrás notar cómo su tonalidad es un poco más amarillenta. Además, para distinguirla no te puedes olvidar del brillo característico de las habas asturianas.
Eso sí, ten en cuenta que si la legumbre lleva mucho tiempo almacenada, el color puede cambiar ligeramente y dificultar su identificación. En este caso, debes analizar el ojo del haba, que en la asturiana es amarillento y en otras variedades es casi fosforito.
La textura al tocar
En el caso de la faba asturiana, cuando la toques no dejará nada de polvillo en la mano. En otras variedades, sí podrás notar cómo la palma de la mano se va a quedar manchada tras, por ejemplo, introducir la mano en un saco de habas. A su vez, el sonido también puede decirte muchas cosas. Si las haces chocar, las habas asturianas te recordarán al sonido de las canicas, mientras que en otros casos el sonido será más hueco y apagado.
La textura al morder
Para saber que una faba es asturiana puedes morderla en crudo: si es auténtica no va a estallar. Si no lo es, se romperá en el mismo momento en que apoyes los dientes. Cuando está cocinada, debes tener en cuenta que las habas asturianas son más mantecosas y la piel no se desprende cuando la cueces, todo lo contrario a lo que sucede con las variedades extranjeras.
Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida de la Faba Asturiana
En el año 1989, diferentes productores de faba pusieron en marcha la Denominación Específica de la Faba Asturiana para conseguir que este alimento de calidad tuviese la categoría que se merece. Lo hicieron creando un Consejo Regulador. Consiguieron que se aprobase en julio de 1990 y se inscribió en las denominaciones registradas en el año 1996.
La función de este consejo es proteger el producto, amparándolo en la Indicación Geográfica Protegida. Igualmente, son los encargados de aplicar el reglamento y de cerciorarse de que se cumpla para fomentar y controlar la producción de estas legumbres, iconos de la gastronomía de Asturias.
La faba asturiana es un producto que pone en valor la calidad de la comunidad. Su textura y sabor han hecho que se convierta es un alimento valorado y sobre todo, muy utilizado en diferentes elaboraciones tradicionales. Ahora ya sabes cómo puedes identificarla y las características significativas de esta rica legumbre de la zona norte de nuestro país.