Cómo organizar las comandas de un restaurante
Organizar adecuadamente las comandas en hostelería es fundamental para la buena organización y servicio de cualquier restaurante. Sin ellas, en cocina no podrían saber cuáles son los pedidos en curso y esto nos llevaría a retrasos y a la insatisfacción de los clientes. Optimizar su uso, la organización de su entrega e incluso la información que contienen contribuirá a sacar adelante un buen servicio. Te explicamos cómo hacerlo.
Lo primero: atender la comanda en mesa
El hecho de tomar una comanda comienza cuando el cliente se sienta en su correspondiente mesa, pero quizás no tenga muy claro qué es lo que va a tomar. Para ayudarle, el servicio le hará entrega de una carta en la que estén recogidos todos los platos, postres y bebidas que ofreces en tu restaurante. De esta forma, el cliente podrá decidirse en muy poco tiempo.
- Conceder tiempo de cortesía. Por descontado, hay que concederle al cliente un tiempo para que tome su decisión sin agobiarle, aunque siempre cabe la posibilidad de sugerir algún plato en especial o del día.
- Orientar al cliente. Si se observa que el cliente no es capaz de decidirse, orientarle es la mejor opción.
- Tomar la orden de forma protocolaria. Una vez ha decidido qué le apetece pedir, se ha de tener en cuenta un protocolo específico. Se debe comenzar por tomar la orden sobre las bebidas y luego los platos. Por último, se pedirán los postres.
- Datos específicos para los cocineros. Más allá de los formalismos, se debe recabar una serie de datos indispensables para que los cocineros sepan qué hacer y para después almacenar las comandas. En concreto: apuntar la fecha, el número de la mesa, el número de comensales y los platos que desean, así como alguna petición especial del cliente.
Para no incurrir en errores a la hora de pasar una comanda a los cocineros y en el momento de servir los platos en la mesa, recuerda los siguientes puntos:
- Se debe preguntar a cada cliente siguiendo las agujas del reloj.
- Cada plato estará separado por una raya para una mayor claridad.
- El nombre del camarero estará recogido en el pedido, ya que pueden darse incidencias en la mesa que deba solucionar él mismo.
Claves para organizar las comandas en hostelería
Como ves, tomar una comanda no es una tarea especialmente compleja. Siempre que se siga un orden, los camareros y los cocineros estarán perfectamente coordinados para realizar sus respectivos trabajos. Sin embargo, el trabajo del camarero no termina una vez acaba de anotar cada plato.
- Para empezar, se retirará la carta que han utilizado los comensales, puesto que no la necesitan y se entiende que este acto es de cortesía.
- Luego, se llevará la comanda original a la cocina, donde la dejará en un lugar donde sea fácil verla y avisará de que ha llegado una nueva tarea.
- A su vez, la primera copia se llevará a la caja para dar cuenta del coste de los platos solicitados por los clientes. La segunda se la quedará el camarero.
Este es un método sencillo que previene la pérdida de datos y que coordina a todo el personal del establecimiento. Esta es la forma en la que se realizan las comandas en los restaurantes. En los bares se recurre a otros procedimientos, porque los pedidos no son tan extensos.
En los bares se recurre a la memoria
Es frecuente que cada camarero se valga de su memoria, lo que a veces supone problemas y motiva que sea preciso tomar nota de los pedidos de forma similar a la de las comandas de un restaurante.
En los últimos años se han ideado métodos aún más eficaces para acometer esta tarea tan importante. Se emplean programas de ordenador y aplicaciones para tabletas que agilizan el proceso, además de evitar la pérdida de datos.
Soluciones informáticas para la organización de comandas
Pese a que el método manual es sencillo, el caos natural de un restaurante o de un bar repleto de clientes es suficiente como para que se den errores en la transmisión de la información. Gracias al desarrollo de la informática el proceso de toma de comandas se ha digitalizado y son muchos los gadgets tecnológicos para hostelería que existen hoy en día en el mercado. Estos permiten algunas ventajas en el día a día de cualquier local de hostelería:
- La comunicación inalámbrica entre estos aparatos permite comunicar cada pedido sin interferencias.
- Los camareros utilizan tabletas para atender a los clientes a pie de mesa mientras que en la cocina disponen de una pantalla táctil en la que aparece cada nuevo pedido y toda la información adjunta para evitar errores.
- El flujo del trabajo se simplifica, en especial en los momentos de mayor carga de trabajo.
- Los camareros pueden atender a más mesas, dado que solo tienen que apuntar qué quiere cada cliente y enviarlo de forma remota para pasar a la siguiente mesa.
Las comandas en la hostelería resultan decisivas para el buen funcionamiento de restaurantes y bares. En la actualidad, es posible digitalizar todo el proceso, simplificarlo y optimizarlo para que no se produzcan errores. De este modo, se garantiza la satisfacción de los clientes.