6 platos con zanahoria que puedes incluir en la carta de tu restaurante
Los platos con zanahoria encajan a la perfección en cualquier restaurante. Si buscas un ingrediente saludable y versátil, pocos igualan a este. Incluso puedes aprovechar que recientemente se ha celebrado su día internacional, el 3 de febrero, para introducirlo en la carta de una forma triunfal. Eso sí, procura ofrecer una amplia variedad de elaboraciones, desde entrantes a postres. Así, los comensales tendrán dónde elegir y disfrutarán de numerosas combinaciones.
6 platos con zanahoria perfectos para tu restaurante
La zanahoria es una hortaliza que cuenta con numerosos puntos fuertes. Aporta vitamina A, que es esencial para la visión y el crecimiento, tanto del cabello como las uñas. También es fuente de minerales, como el flúor, el potasio o el fósforo. Asimismo, puedes cocinarla de multitud de formas distintas, ya sea braseada, cocida al vapor, rehogada o, simplemente, presentada cruda.
Crema de zanahorias, el perfecto entrante
Es un entrante muy sencillo de hacer y con muy buen sabor, además de ser un clásico entre las cremas. Se puede tomar frío o caliente y es posible añadir otros ingredientes, como unos garbanzos salteados como topping. Para elaborarlo, basta limpiar y trocear las hortalizas, cocerlas y triturarlas con el resto de alimentos, como patata, cebolla o puerro.
Ñoquis de zanahoria
Si buscas un primer plato original, este es uno de los más destacados. Por regla general, los ñoquis son un tipo de pasta que mezcla la harina de trigo con la patata. En este caso, incorporar zanahoria les dará un color y sabor muy diferente. Llevar a cabo la receta es sencillo, pues solo tienes que cocer el tubérculo y la hortaliza. Luego tritúralos hasta tener un puré homogéneo y añade harina y huevos para hacer una masa.
Parte la masa en trozos y dales forma circular, aunque también puede ser cilíndrica. Una vez listos, resérvalos para realizar cualquier receta que tengas en mente. Bastará con cocerlos en abundante agua para que adquieran un sabor que cautivará a tus comensales. Pueden presentarse acompañados de alguna salsa o como guarnición.
Suflé de zanahoria y queso
Se trata de un acompañamiento ligero que destaca por su versatilidad, tanto a la hora de elaborarlo como de presentarlo. En este caso, vas a combinar la zanahoria con un queso de tu elección. Tienes que cocer las zanahorias para triturarlas hasta lograr un puré, haz una bechamel y mezcla ambos con el queso rallado. Combínalo todo y hornea a 180 °C durante 20 minutos.
Cazuela de patata y zanahoria
Cuando buscas un primer plato con una presentación atractiva, esta es una de las mejores elecciones. Tienes que cortar las patatas y zanahorias en rodajas finas. En un molde de horno untado en mantequilla, pon una primera capa en la que intercales ambos ingredientes principales. Ve añadiendo más hasta que no quede espacio. Salpimienta entre medias y espolvorea nuez moscada, riega con caldo y hornea 45 minutos a 180 °C para terminar.
El aspecto final de las rodajas de patata y zanahoria intercaladas es muy atractivo. Además, su mezcla de sabores también resulta de lo más interesante. Con esta preparación ofrecerás a tus clientes un primer plato saludable y apetitoso.
Zanahorias braseadas, una guarnición muy saludable
Las zanahorias braseadas son una guarnición ideal para acompañar diferentes platos, como los que tienen la carne como protagonista. La elaboración es simple. Dispón los tubérculos en una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornea durante 40 minutos. Más tarde, introduce cebollas, ajo mezclado con romero y tomillo. Una vez esté todo listo, añade una cucharada de aceite de hierbas y ajo para cocinar durante un par de minutos más. Y ya está preparado para servir.
Tarta de zanahoria, un postre que nunca falla
Sin duda, es uno de los postres más exitosos por su llamativo colorido, delicioso sabor y fácil elaboración. Además, es posible acompañar esta receta dulce con varias bebidas, como un café o un té. La receta es sencilla y empieza por llevar al punto de nieve unas claras de huevo. Mezcla las yemas con azúcar y agrégales especias a tu gusto. Luego añade la harina con levadura y ve integrando poco a poco los ingredientes.
Tras lo anterior, llega el momento de incorporar la zanahoria rallada y combinarlo todo en un molde de horno bien engrasado. Hornea durante 35 minutos a 180 °C y retira el bizcocho cuando esté listo, aunque puedes probar si está cocido antes. Una vez frío, desmóldalo y añade en la superficie el ingrediente que prefieras. Un buen ejemplo es el chocolate, pero hay muchos otros para elegir.
Con estos platos con zanahoria cuentas con una amplia variedad de opciones para tu restaurante. También son una muestra de la flexibilidad de este ingrediente, pues encaja tanto en un postre como en un entrante o un primero. Así, no te quedarás sin opciones con las que sorprender a los comensales de tu restaurante cada semana con alternativas saludables.