Emplatados creativos: ideas y técnicas
Los emplatados creativos se han convertido en el mejor complemento de una receta. Se trata de convertir cada plato en una expresión de la creatividad del cocinero. Un emplatado puede aportar ritmo, volumen, elegancia, estilo, imagen y sensaciones.
Jugar con los volúmenes, las texturas y las preparaciones son soluciones muy convenientes para lograr convertir un emplatado en una fuente de sensaciones diversas. Además, la adaptación a las nuevas tendencias en la gastronomía siempre es un punto a favor de los cocineros que decidan mejorar al máximo la presentación de sus creaciones.
Consejos y técnicas de emplatados creativos
A continuación, repasamos las técnicas más adecuadas para que cada plato sea un lienzo en el que resulte más sencillo destacar las cualidades de los ingredientes utilizados para su realización. Entre los consejos y las técnicas más recomendables podríamos citar los siguientes:
Emplatar con equilibrio y delicadeza
Resulta indispensable utilizar elementos que no llamen la atención, pero que ayuden a generar en el comensal una sensación de tranquilidad. Los ingredientes, el color y la textura son los tres pilares fundamentales de esta técnica. El mejor consejo es:
- Probar varias formas de emplatado hasta dar con la que mejor represente la esencia de la receta.
- Apostar por otro tipo de emplatado puede provocar cierta ansiedad en la persona e incluso influir, de forma negativa, en las sensaciones de la persona que lo va a degustar.
Conseguir una estructura única
Hay que buscar continuamente el punto de conexión entre los distintos ingredientes. Cada parte del plato ha de fusionarse con el resto de forma que se cree una unidad, pero manteniendo las peculiaridades de cada elemento.
- La sensación de unidad ha de ser visual, por lo que la simetría puede ser una opción imprescindible.
- La regla de los tercios, procedente de dividir en nueve partes el plato y de centrar la atención visual en una zona determinada, también puede ser de gran utilidad para transmitir unidad, equilibrio y serenidad.
Debe de tener un punto focal
Hay que dirigir la mirada del cliente hacia el punto que nos interesa. La combinación de las distintas preparaciones ha de conseguir llamar la atención del comensal. Si se hace bien, esta técnica incluso puede sugerir el orden más lógico para degustar el plato.
- El conocido como emplatado rítmico puede ayudar a crear un punto de atracción usando los diversos elementos a su favor.
- La composición en forma de triángulo ayuda a lograr un gran resultado en lo que respecta a captar la atención.
Importancia del color
Si concebimos un plato como un cuadro, el uso del color es indispensable. Sería interesante diseñar una rueda cromática para agrupar cada ingrediente dependiendo de su tono e intensidad. Sin embargo, no solo en la variedad de colores está la mejor solución.
- Apostar por un plato basado en un único color y jugar con distintas intensidades puede ser arriesgado, pero igualmente efectivo.
- Usar la misma forma geométrica, en distintos tamaños, para obtener un resultado distinto no deja de ser un consejo muy práctico.
Dar volumen al plato
El plato plano puede ser una opción, pero no la mejor. Se trata de sacar del plato los ingredientes, de generar altura, de convertir la receta en una presentación tridimensional. Brotes, hojas, flores y similares pueden ser usados para lograr un resultado visual mucho más adecuado para generar sorpresa en el comensal.
- Emplatar usando líneas curvas o círculos concéntricos puede ser una magnífica manera de lograr un gran impacto visual.
- Disponiendo los ingredientes en equis también es posible jugar con los volúmenes de forma acertada.
Cuidar la textura
La combinación de texturas en la misma receta no deja de ser la mejor opción para convertirla en una especie de juego para el comensal. Se recomienda incluir varias texturas en el plato para conseguir el mejor efecto. Cremas, helados, gelatinas, sólidos, líquidos y esponjosos son solo algunas de las propuestas más indicadas para generar esa sorpresa en el paladar para cada cliente.
- El emplatado asimétrico permite que el cliente vea cada ingrediente por separado y decida cuál es el que quiere probar primero. Se puede completar con una línea curva que dirija al comensal a los ingredientes que debería probar primero.
El uso de diversas técnicas de emplatado supone entender que cada plato necesita una serie de elementos distintos para conquistar el paladar de cada comensal. La textura, el volumen, la simetría, el color y el punto focal son elementos indispensables para sorprender y fidelizar a tus clientes. Los emplatados creativos están destinados a marcar el camino a seguir para lograr darle la importancia que se merece la parte visual de una receta que termina influyendo, de manera decisiva, en la experiencia gastronómica de cada persona.