Tipos de corchos para botellas de vino
Existen diferentes tipos de corchos para vinos y no todos tienen las mismas propiedades. ¿Te has preguntado alguna vez por qué todas las botellas de vino se cierran con este material? Se debe a que es el mejor para sellar estas botellas, impidiendo que los factores externos (oxidación, olores, etc.) influyan en el vino.
Para empezar, los corchos para botellas que son naturales aportan ciertas ventajas. Su materia prima se extrae de la corteza del alcornoque (Quercus suber L), es ligero, compresible, impermeable a líquidos y gases, elástico, es un buen aislante térmico y acústico, un retardante de fuego y altamente resistente a la abrasión.
Tipos de corchos naturales
Como hemos visto, estos corchos son los que reúnen las mejores características para hacer de tapones de las botellas de vino. Además, todos ellos son sostenibles con el medio ambiente, pues son biodegradables y reciclables. Descubre cuáles son los diferentes tipos que existen, no sin antes recordar cómo descorchar una botella correctamente.
Natural
Es el corcho 100 % natural, con el material menos modificado durante su fabricación. Se utiliza en los vinos más sofisticados, como los Icon o los Premium. Pero su inconveniente es que puede contaminarse de TCA (tricloroanisol), un tipo de hongo que puede afectar al vino. Está presente también en maderas, verduras, legumbres, etc., algo que también afecta a otros tipos de corcho elaborados a partir del natural, y que veremos a continuación. El TCA es el que provoca el olor a corcho en el vino, aunque se estima que solo afecta al 5 % de los vinos.
Según la calidad del corcho natural se clasifica en Flor, Extra, Superior, Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta. Existe también un innovador corcho llamado Helix que gracias a su forma helicoidal hace que puedas prescindir del sacacorchos al abrir la botella.
Multipieza
En vez de fabricarse en una sola pieza como los corchos naturales, estos tapones se obtienen pegando dos piezas de corcho natural con mayor densidad y se utiliza para botellas grandes y que exigen grandes calibres de corcho. El problema es que existe una pequeña probabilidad de que la cola que se usa para unir las piezas, aunque está aprobada por la FDA, transfiera aromas no deseados al vino.
Colmatado
Estos tapones de corcho natural tienen «lenticelas» que se rellenan con polvo de corcho resultante de la rectificación de los tapones naturales. Para fijarla, se usa una cola a base de resina y de caucho natural, aprobada por el FDA. Como en el caso anterior, esta cola puede transferir aromas al vino. Se utilizan sobre todo con vinos jóvenes, que no se dejan envejecer en la botella.
Dentro de esta categoría se encuentran los tapones cabezudos, que se caracterizan por tener un cabezal de madera o plástico que permite abrir y cerrar la botella las veces que quieras. Por eso, es habitual en botellas de brandy, aguardientes, vinos dulces y similares.
Aglomerado
Se fabrican a partir de granulados de corcho que no se usan en la producción de tapones naturales. Pueden realizarse en un molde individual o por extrusión, siempre aglutinados con sustancias aptas para su uso en contacto con alimentos. Son muy económicos, pero se emplean solo para vinos que están destinados a consumirse el mismo año, de bajo precio y gran rotación.
Técnico
Los corchos técnicos consisten en un cuerpo de corcho aglomerado muy denso y con discos de corcho natural pegados en uno o ambos extremos. Son muy estables químicamente y resistentes mecánicamente. Así, son excelentes aislantes y mantienen la concentración de SO2 libre necesario en la botella, con lo cual evita la oxidación prematura aroma del vino y evita que se desarrollen aromas desagradables. Son uno de los tipos de corchos para vinos espumosos.
Los hay de distintos subtipos:
- Tapones técnicos 1+1: contienen un disco en cada extremo.
- Tapones técnicos 2+2: con dos discos a cada lado.
- Tapones técnicos 2+0: tienen dos discos solamente en un extremo.
Tapones sintéticos
Como hemos dicho, todos los corchos de botella 100 % naturales pueden desarrollar TCA. Así, surgieron los corchos sintéticos como alternativa para evitar este problema. Los corchos de vinos sintéticos están hechos con polímeros material termoplástico, el cual tiene propiedades elásticas.
Los principales que se conocen son:
- De rosca: igual que los tapones Helix, permiten que la botella pueda abrirse y cerrarse, pero no asegura un aislamiento tan óptimo del vino.
- ProCork: se elaboran a partir de corcho natural 100 %, al que se le aplica una membrana hecha de polímeros de alto peso molecular. El método de Bernard Fabre aplica una membrana imperceptible de cinco capas en ambos extremos de los tapones de corcho para eliminar el riesgo de contaminación del vino por TCA, prevenir la reducción u oxidación excesiva del vino, controlar la micro-oxigenación, reducir la heterogeneidad entre botellas de botellero y evitar que cualquier sabor del corcho se transmita al vino.
Como has comprobado, los diferentes tipos de corchos para botellas están pensados para diferentes funciones y tipos de vino. Conocer el tipo de tapón de corcho que te puede ayudar a saber cuánto tiempo puedes conservar el vino y cómo hacerlo será de gran ayuda para la bodega de tu local.