Conservas Costera tiene su origen a mediados de los años 20, en la localidad de Natahoyo en Gijón y, desde el comienzo de su actividad, se ha dedicado a la elaboración de conservas de pescado, escabeches y salazones. Algunos de los productos que les han hecho famosos y que llevan elaborando desde sus comienzos son: el bonito del norte en aceite, la anchoa del cantábrico en salazón y aceite o el chicharrón frito en escabeche.
En la actualidad, en su planta inaugurada en 2006, se elaboran todas las variedades comerciales de su catálogo a través de procesos de fabricación completamente controlados. Su objetivo es poder ofrecer a sus clientes productos de calidad exquisita y respetuosos con las más estrictas normas de seguridad y salud.
Esto se ve en procesos de elaboración como el del bonito del norte, donde una vez que se recepciona el pescado proveniente de las lonjas, se somete a unos estrictos controles organolépticos que ayudan a garantizar la calidad y el sabor del producto. Una vez seleccionado y refrigerado, se procede a preparar el pescado, limpiándolo y acondicionándolo. Posteriormente se cuece en agua y sal y, tras un reposo de 24 horas se pela, separando los lomos de las ventrescas. Como último paso, se envasan y se esterilizan con un proceso lento para asegurar que las propiedades se mantienen.
Estos procesos rigurosos se aplican a todos los productos, dando lugar a conservas deliciosas y de la más alta calidad, perfectos para su uso en hostelería. Su amplísimo rango de productos y su multitud de formatos ofrecen toda la versatilidad que las cocinas profesionales necesitan. Entre sus referencias más famosas destacan:
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